viernes, 13 de agosto de 2010

Si quiero algo lo consigo y siempre se lo que quiero, lo se apenas lo veo. Cuando quiero algo puedo saltar cualquier obstáculo, será por eso que puedo sobrevivir en este nuevo mundo.Pero tengo mis virtudes, que no son pocas, y un gran defecto, en cuestiones del amor nunca se cuándo hay que actuar y cuando hay que esperar.Yo sé muy bien el dónde y el cómo, a donde ir y como sortear los obstáculos. Solo me falta aprender el cuándo, cuando actuar y cuando esperar.Si fallamos en el momento de actuar, si actuamos demasiado tarde, las consecuencias pueden ser irreparables. Si actuamos demasiado pronto también puede ser irreparable. Se trata de entender que todo tiene su tiempo.Actuar o esperar, dos caras de una misma moneda. Con cualquiera de las dos podemos ganar pero también podemos perder.Una corazonada, una señal, siempre buscamos algo que nos diga cuándo actuar. Pero no nos damos cuenta de que esperar también es actuar, entonces la impaciencia nos lleva a actuar a destiempo, a equivocarnos.Y si se trata de actuar nada mejor que sorprender. Siempre se trata de lo mismo, de cuando esperar, de cuando actuar, es como preparase para una cita, saber que ponerse, que no ponerse, que decir y que no decir, cuando hacer el gesto apropiado, cuando mantener el silencio, cuando ocultarse y cuando mostrarse.Yo no sé esperar cuando me encuentro con un obstáculo. Cuando quiero algi, y hay un obstáculo es necesario que haga lo que mejor se hacer, actuar. Tengo que saltar ese obstáculo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario